A mediados del año 2002, en plena crisis en la República Argentina le envié un cuestionario al escritor Manuel Vázquez Montalbán, a quien tanto debemos los escritores de este tiempo y de esta geografía, y que, con ese gesto de inmensa humanidad que lo contenía, tuvo la gentileza de responder. Un hombre de principios, un hombre leal a los suyos y a sus orígenes y un profundo conocedor del oficio y la vida. Estas son sus respuestas:

Caos, cacerolazos, saqueos, represión, muertos, corralitos, puteadas, scaches, fondos monetarios, hambre…¿ Podría descubrir Carvalho al culpable de todo esto?

Estamos ante una ofensiva cultural de la derecha que desacredita buscar a los culpables de que el presente sea como es. La derecha quiere una Historia sin culpables. Las diferentes oligarquías argentinas han propiciado el expolio constante y han contribuido a crear una legitimada cultura del expolio. Y sólo faltaba el FMI vendiendo austeridad a precio de saldo.

¿Salimos de ésta, nos hundimos o huimos?

Saldremos de ésta, aunque sea a costa de hundirnos y de huir un poco. Sólo un poco.

¿Qué sientes, realmente, frente a las escenas de este Buenos Aires rabioso?

Que todo quede en una explosión de rabia y la represión consiguiente. Que desaparezcan esas formas de democracia de base capaces de fiscalizar el poder institucional.

Vamos a suponer que todo esto que está sucediendo se compila en un tango, ¿qué titulo le pondrías?

Ya tiene su tango: “Cambalache”.

Si tuvieras la necesidad de saquear, tú que eres un auténtico gourmet, ¿qué te llevarías del súper?

Un bacalao salado. Son proteínas momificadas que pueden durar toda una vida.

Vamos a imaginar que sentamos alrededor de una mesa, a un lado, a los directivos de los grandes bancos y a los capitostes de la Telefónica, Catalana de Gas, Aigüas de Barcelona, Repsol y algunos más, y del otro, a nuestros hambrientos de siempre. La condición es que nadie se levante hasta encontrar una solución definitiva a este conflicto. ¿Cómo podrías saber si el moderador de la mesa no está comprado?

Porque no podrá resistir la reunión y se marchará a robar un bacalao.

¿Por qué corrompe siempre el poder?

Porque convoca el triste riesgo de ser más que nadie.

¿Siempre?

Casi siempre.

No veo gestos de solidaridad hacia Argentina por parte de muchos intelectuales del Estado. ¿Es esto producto de una falaz indiferencia o es que algunos saborean el desastre?

Los intelectuales estamos cada vez más preocupados por el problema de los impuestos y por las dificultades de uso que pueda tener la Viagra.

¿Hasta cuándo los pueblos van a tener los gobiernos que se merecen?

Mientras sigan votando a los políticos que no se merecen.

Primero con abalorios y ahora con celulares… ¿cuál ser el próximo artilugio de dominación?

La Viagra diversificada por edades y sexos y la consigna: “¡Follad, follad, que el mundo se acaba!”

Desde Barcelona diles –si las tienes- tres (o una) razones, a los jóvenes argentinos que quieren emigrar, para que se queden en el país.

Salvo en el caso que asuman el riesgo de invadir y recolonizar los Estados Unidos, lo mejor es quedarse en la puerta de casa, siempre y cuando se haya conseguido una buena pieza de bacalao.

Se acabó el empate del 1 a 1: ¿perderemos o ganaremos el partido?

¡Ganarán! ¡Ganarán! No sé cuando. Pero ¡ganarán!