Turismo de andar por casa
Posted on 15 marzo, 2015 in Artículos en La Vanguardia
En la segunda acepción de la palabra «inclemencia», el diccionario nos dice: «Rigor de la estación, especialmente en invierno». Este vocablo -tan frecuente en los partes meteorológicos-, nos viene de maravillas y es una excelente justificación para vivir una experiencia nueva, distinta, que sorprenda a propios y extraños. Dejemos que la nieve siga cayendo en los puertos, que las autopistas ahítas de pequeños calabozos -que algunos llaman automóviles- mortifiquen a conductores y conducidos.
Preparémonos a un dulce holgar de jornadas inéditas: vamos a pasear por la ciudad durante este fin de semana. Recorreremos calles, rincones, portales, plazoletas y barrios; en fin, que hace años que no caminamos, que hace mucho tiempo que lo hemos echado en el olvido, sin percatarnos de que con ello perdíamos mucho de nuestra identidad.
Como un juego, como una vuelta quizás a nuestro propio pasado, como un regreso a viejas imágenes que ahora rescataremos con un simple paseo. Barcelona por dentro, Barcelona visitada por los barceloneses. Alguien bajará este sábado desde el barrio de Horta a redescubrir las esquinas de Sants. Alguien cruzará la avenida Diagonal para darse una vuelta romántica por Ciutat Vella. Alguien saldrá del Eixample rumbo a la Zona Franca a ver qué hay de nuevo. Algunos vendrán desde la Bonanova buscando en el Poble Sec la vieja casa donde crecieron. Muchos se darán de bruces con un muro y con la misma exclamación: «¡Hace tanto tiempo que no venía por aquí!».
Ese «aquí» es la ciudad, la ciudad de cada uno, la que a veces se abandona, a la que a veces se deja sola, inerme en ese vacío sin los suyos. La ciudad forcejea contra la desmemoria de sus habitantes. La ciudad los llama, les ofrece todos sus paisajes abiertos para la mirada, para la emoción y para el reencuentro.
Volver a la ciudad durante este fin de semana. No nos preocupemos por los partes meteorológicos. Vamos, llevemos a nuestros hijos a pasear, llevémoslos a que conozcan un lugar distinto, otro lugar en su propia ciudad, en nuestra ciudad. Vamos a hacer turismo, un turismo de aventura, de grandes emociones. Un turismo de andar por casa.
La Vanguardia 11/01/2002